¡El MOMENTO más DU-RO de vivir en el Extranjero!

…Ya tenía dos años viviendo en España no había visto a mis familiares hasta entonces, llego una etapa en mi vida que no podía creer, mis padres me llamaron una tarde para decirme una cosa que me parecía INSÓLITA. Me dijeron Hija prepara el sancocho que allá vamos todos!!!!  Me salieron muchas lágrimas de la emoción, después de dos años finalmente iba a poner cenar el 24 de Diciembre con mi familia.

No hacía otra cosa que contar los días, las mañanas, las noches, las tardes pensando que ya los iba a ver, queda un día menos, queda un día menos… La noche antes de su llegada no podía dormir, me fuí 5 horas antes al aeropuerto por si «llegaban antes» tenía una bolsa enorme con chaquetas, bufandas,  gorros y guantes, pues era invierno y estábamos a una temperatura media de -4 grados. Me puse de primera a esperar con la cámara grabando, claro, faltaban 5 horas para que llegaran aunque no me importo…

Se abrían las puertas y veía a montón de gente saliendo, les preguntaba de donde es tu vuelo, República Dominicana, Cuba, New York… Todos recibiendo con euforia a sus familiares que ALEGRIIIIIIIIAAAA!!!!

Ese momento de la bienvenida en el aeropuerto, cuando las puertas se abren y al fin puedes ver la cara de tus familiares…..

Ese «Primer abrazo» lleno de lágrimas, emoción, NO TIENE PRECIO!!

Después de dejar las maletas en mi casa decidimos conocer la gran ciudad a la que había elegido como hogar, la primera sensación de mis familiares fue de alivio al comprobar por sus propios ojos que realmente era seguro, que no hay miedo de sacar el celular en la calle, que si te dan una propaganda -No tiene Burundanga- que la gente suele ser bastante amable con los turistas y lo mejor de todo es que la gente te respeta.

Realmente fueron unas navidades maravillosas, encargar pan de jamón, hallacas, comer arepas «de mamá» por la mañana es algo que no se paga con dinero, o simplemente el hecho de verlos sentados en el sofá era algo que no podía creer, yo había trabajado muy duro ese año para poder tener vacaciones dos semanas en navidades.

El 21 de diciembre preparando todo para recibir el espíritu de la Navidad, en mi familia tenemos esa tradición (pero en España no) , mi novio que es Español estaba sorprendido en ver que todos somos igual de «locos y escandalosos». Llego el 31 de Diciembre con los pasaportes en mano (para atraer los viajes) poner gaitas, recibir el cañonazo a lo Venezolano, con el vino y gritando 5, 4, 3, 2, 1, FELIZZZZZZZZZZZZ AÑOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! Abrazados en familia!!!

TODO ERA MARAVILLOSO……

Hasta que llegó ese día, empezaron a acomodar sus maletas porque como es obvio ya se tenían que regresar a Venezuela, sinceramente no se cuantas veces pensé comprarme un pasaje para irme con ellos.

Después de facturar sus maletas, las caras largas se apoderaron de todos , les dije que nos veríamos pronto (aunque ellos no lo sabían estaba planificando volver a Venezuela en Semana Santa del año siguiente – publicare otro post que se llamará el Retorno a Venezuela) .

Me hice la FUERTE para que no se preocuparan por mi, apreté las manos para que no me vieran ni un solo gesto de tristeza y con una sonrisa (que no se de donde la saque) les dije seguro que nos veremos pronto, mi padre/madre/hermano/tía me dieron un quinto abrazo y se dirigieron al control de seguridad, los vi quitándose los zapatos, cinturón y demás objetos metálicos pasaron el scanner, empezaron la odisea de vestirse.

LLEGO EL MOMENTO MAS DURO DE VIVIR EN EL EXTRANJERO, la despedida con sus manos alzadas para que pudiera distinguirlos de todas las demás personas, me lanzaron un beso y empezaron a caminar en dirección hacia su puerta de embarque, los perdí de vista, momento en el que las lágrimas se apoderaron de mi ser, no podía parar, aunque sabia que pronto los vería no existe consuelo alguno, sientes que tu corazón en pedazos se va con ellos y es algo muy difícil de pasar, seguro que todos los que están en el Extranjero me entienden, mi novio intentaba calmarme pero no lo consiguió, me di cuenta cuando mis ojos ya se habían cansado de llorar que no era la única despidiéndome de mis seres queridos, a mi alrededor habían muchas personas con otras historias, una pareja despidiéndose porque el otro se iba a trabajar fuera del país, un niño de 10 años diciéndole adiós a su papa militar, adolescentes que se van al Extranjero y madres desconsoladas.

Es una decisión bastante dura emigrar, sobre todo cuando dejas todo en Venezuela, lo fácil es tomar tus maletas e irse, lo DIFÍCIL es MANTENERSE EN EL EXTRANJERO Contra viento y marea.

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